Iván Candeo
Pastor. 2020. Fotografía: impresión Inkjet
sobre papel de algodón. 84 x 65 cm.
La obra de Iván Candeo indaga las formulas en que
operan y se desarrollan los discursos propios de la imagen y la visualidad.
Este artista explora la cultura visual desde diversas estrategias, medios y
formatos; pero siempre a partir de elaboradas modulaciones conceptuales,
contemporáneas: sus modos de apropiación y su gramática, sus tácticas y
fisuras, sus recursos de producción y legitimación. Examina, especialmente, el
modo particular como en la imagen acontece (se »da« transitivamente) el
sentido, así como también los procedimientos que articulan y desencadenan las
significaciones, teniendo como horizonte la »imagen en movimiento« (el cine, el
video): sus modos de producción y articulación, sus características discursivas
y sus operaciones significantes, su particular re-configuración de las
estructuras espacio-temporales, pero también su historia, su desarrollo técnico
y »sintáctico«, sus implicaciones ideológicas. Iván Candeo parte del »cine«
para rastrear los múltiples modos en los que la cultura visual contemporánea
transforma y diversifica la experiencia: cómo re-organiza la temporalidad y la
espacialidad subvirtiendo su aparente continuidad (interrumpiéndola), de qué
forma diluye las fronteras entre materialidad e idealidad, entre presencia y
fantasma, entre lo sensorial y lo inteligible. Así, en el montaje de estas
diversas perspectivas y aspectos, y tomando en cuenta múltiples regiones de
comprensión e interpretación, su obra tematiza las maneras en que se figuran
actualmente las »presentaciones« imaginales que »constituyen« la realidad. Esta
búsqueda, este reconocimiento detallado de las operaciones de los discursos
visuales, lo ha llevado a identificar las determinantes de esta realidad
cultural fundada en la »imagen« y la comunicación, en la virtualidad y sus
recorridos imposibles, en las lógicas del montaje y la fragmentariedad, en la
flexibilidad de las dimensiones espacio-temporales. Sus obras se inscriben en los
ámbitos críticos y reflexivos, penetrando el mundo en el que vive y las
experiencias que lo determinan, haciendo de la »imagen en movimiento«
simultáneamente una labor (un proceso de producción) y un lugar de meditación (una
temática), que no solo le permiten hacerse cargo del fragmento y el montaje,
construyendo distintas estrategias de manipulación de la imagen y de
transformación de contenidos visuales, sino que además le permiten insinuar y
promover, entre las obras y la realidad en la que acontecen, múltiples vínculos
que están signados por la citación, el testimonio, la invocación y la
convocatoria.