suwon lee
Daydream III. 2006. Duratrans en caja de
luz. 40 x 60 cm.
La obra de Suwon Lee devela
su propia realidad existencial, sus recuerdos y los lugares de su mirada, las
narraciones y deseos que la acompañan, convirtiendo el paisaje —natural o
urbano— en un escenario expresivo, en un espacio afectivo, a la vez prodigioso
y frágil, fantástico y difuso, espectacular y alusivo. Sus fotografías son como
una meditación en la que examina los momentos sublimes de la imagen, es decir,
aquellas imágenes que exceden la capacidad de comprensión de la mirada y que,
por ello mismo, reflexivas, se vuelcan a revelar los estratos íntimos de la
subjetividad, sus deseos y angustias. Inquietantes y profundas, la presencia en
estas fotografías —lo visto, lo fotografiado— aparece como una incógnita, un
misterio que entrelaza manifestación y ocultamiento,
fragilidad y crudeza, suspensión temporal y devenir material. Sus
estrategias visuales buscan reconocer en la imagen su trasfondo, su densidad y
su sustrato; buscan también acceder a la memoria y la identidad, al
reconocimiento de lo propio y común en esos »paisajes« que sobrepasan lo
puramente presente y se expanden hacia un universo de referencias siempre
imprevisible en el que se relata o se transita por una plétora de figuraciones
inasibles, evasivas.