magdalena fernández


15ee018. 2018. Acero armónico pintado y esferas de goma. 100 x 168 x 33 cm.

La investigación plástica de Magdalena Fernández se estructura en torno a dos aspectos: uno formal, que vincula sus obras con el espacio y sus determinaciones geométricas y estructurales; otro contextual, que tiene que ver con la naturaleza y los modos como esta afecta y determina espiritualmente al ser humano. Sus obras, en diversos formatos (videos, instalaciones, esculturas, obras gráficas, dibujos), están elaboradas en un lenguaje cercano a la »abstracción geométrica« y su desarrollo en el arte moderno, e indagan en torno a los problemas del movimiento, del cambio y la transformación. Sus piezas, sean estructuras físicas o imágenes visuales, exploran distintos modos de lo que ella llama el »equilibrio inestable«, es decir, poseen un equilibrio dinámico que las hace tender naturalmente hacia el movimiento, y se constituyen a partir de un conjunto de sutiles y progresivas transformaciones internas. A partir de estos »estados de inestabilidad«, trabaja temas como la suspensión, la transparencia, la fragilidad, la fluidez y los quiebres en un diálogo y un intercambio constante tanto con la historia del arte de la modernidad como con la naturaleza y sus fuerzas vitales. En sus obras, la permanente convocatoria de la naturaleza logra hacer sensual y sensible la geometría, incorporándole dinamismo y cadencia a su rigor, y reformulando sus modos de presentarse. Gracias a esto, descubre en la tradición abstracto-geométrica del arte gestos y formas que le permiten repensarla, amplificarla, modificarla y recrearla. Sus piezas de video (imágenes en movimiento) exploran el espacio sin estructuras y abordan desde perspectivas inéditas la bidimensionalidad del dibujo y lo pictórico, incorporándoles temporalidad y transformación, sonidos naturales y voces animales, y logrando construir unas »imágenes« fluidas, cambiantes, en constante constitución.


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