Luis
Salazar
de la serie: liso y corrugado. 2014. Papel y
tirro sobre papel. 29 x 41 cm.
La obra de Luis Salazar es una obra »relacional«: que vincula
elementos heterogéneos y situaciones disímiles; que se estructura como un
contrapunto visual entre objetos elaborados y restos encontrados, y en la que
se problematizan diversas esferas y dimensiones de la cultura, la realidad
socio-política y la vida cotidiana. Trabaja en diversos medios: pintura, dibujo
e instalaciones. En todos ellos, opera recuperando objetos encontrados,
re-contextualizando íconos emblemáticos provenientes de distintos discursos
culturales y sistemas de legitimación, apropiándose de la historia, de los
diversos saberes que la determinan, así como de las narrativas estéticas y
publicitarias del mundo contemporáneo. Crea así unas piezas lúcidas y
divertidas, que oscilan entre la crítica devastadora y la parodia, y que logran
desnudar múltiples aspectos de la actualidad, especialmente aquellos que tienen
que ver con los mecanismos de producción y legitimación de los discursos
simbólicos. Aparece como una obra subversiva, que propone cuestionamientos, que
genera preguntas e incomodidades, que trabajando en lugares fronterizos, en los
bordes o márgenes de lo institucional, pone en evidencia las contradicciones,
las instancias irresueltas, del mundo en el que existe, de la realidad con la
que convive.