»las columnas de la ciudad«

exhibición #113
»las columnas de la ciudad«
paolo gasparini
28.09.2025/02.11.2025
HLTPC. Secadero 2, Caracas
ver nota de prensa...
»las columnas de la ciudad«
paolo gasparini
28.09.2025/02.11.2025
HLTPC. Secadero 2, Caracas
ver nota de prensa...
desde la primera edición del ensayo »la ciudad de las columnas« en 1970, las palabras escritas de alejo carpentier se acompañan de frases visuales de gasparini, realizadas entre 1961 y 1963, y, en alguna posterior, algunas hechas entre 1970 y 1972. todas estas voces interactúan imbricadamente, reverberando unas en otras, incorporando lo que la contraparte sugiere para traslucir mundos complementarios. mientras carpentier escribe sobre ‘la ciudad de las columnas’, gasparini describe ‘las columnas de la ciudad’, lo que la sustenta y enuncia: territorio, luces, edificaciones, espacios, tiempos y habitantes. estas fotografías evidencian los soportes que, desde su memoria, determinan sus tiempos y, al hacerlo, los de su contraparte, el espacio y, en él, el de los seres que lo habitan y las actividades que realizan. en la serie de 1960-1963 paolo explora un lugar cuyos contrastes de luces, escalas, formas, transparencias, todas columnas territoriales y edificadas admira con la pasión de un amante descubriendo el cuerpo que acaricia. en la serie de 1970 y 1972 celebra, con la columna de la ciudad que es su gente, la vigencia de esa otra columna, la calle, en tiempos ya difíciles, en los que sólo abundan sol, sombras y una esperanza que sigue enarbolando. con una paleta cromática casi trágica, las obras de 1994 atestiguan la persistencia de otras columnas urbanas y humanas: rejas como metonimias de las cornisas de la catedral; faros de un carro en sí mismo languideciente, contra rejas bloqueadas y zócalos resquebrajados; luces que, atravesando un medio punto, acarician el interior para trocar en calma la furia exterior (…) sombras corriendo hacia el punto de fuga y certificando figuras, vistas y proyectadas, que entrelazan las columnas de la ciudad con las memorias que las sustentan. así, tres capítulos distintos, pero igualmente acuciosos, interrogan la ciudad a través del escrutinio de sus columnas territoriales, espaciales, edificadas y temporales, con precisión que nos sumerge en las imágenes, haciéndonos parte de ellas a través de los rigurosos pero nunca rígidos encuadres, valoraciones, enfoques, contrastes que sabe y nos hace mirar paolo gasparini. son estas series, todas, más serenas que otros registros urbanos del autor. quizá porque cuentan una historia de amor, con el encuadre como seducción y el obturador como consumación. fragmento de texto: enrique larrañaga.